El porcelánico ha demostrado ser uno de los mejores aliados de los suelos radiantes y por eso la aplicación de este material junto a este sistema de calefacción es de lo más recomendado. Es una tendencia al alza por la cantidad de ventajas que tiene respecto a otros sistemas de calefacción, destacando, el confort y la sostenibilidad.
Este sistema de climatización se vale de toda la superficie de las viviendas para emitir calor, lo que genera un gran confort del que te hablamos a continuación.
Confort
Destacamos el confort como una de las principales ventajas de la combinación de porcelánico con suelo radiante. Este confort se debe a que el calor se reparte de una manera totalmente uniforme por toda la estancia. Con otros sistemas de calefacción, el calor se puede acumular en algunas zonas puntuales del espacio, por ejemplo: donde se encuentran los radiadores, o en el techo si es un sistema de calefacción por aire.
Cuando pensamos en calefacción y materiales, no solo pensamos en inversión o estética, pensamos en la sensación de confort y, sin duda, el suelo radiante es lo que nos ofrece, y es que, no produce corrientes de aire que puedan provocar movimientos de polvo, mantiene la humedad de la estancia baja, y calienta la zona que, normalmente, es la más fría: el suelo.
Sostenibilidad
Otra de las ventajas a destacar, y que hemos mencionado en la introducción es la sostenibilidad. La calefacción de suelo radiante es mucho más eficiente que otros sistemas de calefacción. Este sistema permite optimizar mejor los recursos energéticos y controlar la temperatura general de la vivienda.
Una de las razones de su eficiencia energética es que necesita menos energía para alcanzar una temperatura perfecta respecto a los sistemas de calefacción central y, además, al igual que estos, permite la zonificación, lo que supone una gran ventaja debido a que se pueden calentar individualmente las estancias.
El bajo uso de energía y la posibilidad de zonificar conllevan a largo plazo un grandísimo ahorro anual tanto en negocios como en viviendas. En función del uso, del lugar y del aislamiento térmico de la vivienda el ahorro puede variar entre un 20 y un 30% respecto a los sistemas de calefacción convencionales.
Compatibilidad del suelo radiante y los porcelánicos
Esta calefacción es compatible con casi todo tipo de suelos, sin embargo, son los materiales porcelánicos los que proporcionan una mejor conductividad térmica, es decir, una rápida trasferencia de la calefacción por el suelo, lo que ayuda a que estos materiales se posicionen como uno de los mejores para este sistema de climatización. Además, retienen perfectamente el calor, lo que hace que la combinación sea todavía más eficiente.
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