Decoración nórdica: claves de estilo

El estilo nórdico ha cautivado millones de hogares en todo el mundo con su sencillez, naturalidad y luminosidad, tres de los pilares más fundamentales de este tipo de decoración.

Su nombre se debe a su lugar de origen, pues es en los países nórdicos (Noruega, Suecia, Finlandia y Dinamarca), desde donde comenzó a extenderse, lugares donde los inviernos son largos y la luz es un bien muy preciado.

Las características de los países donde se originó son las que marcan las claves de una decoración que sigue vistiendo casas de diseño en cualquier rincón del planeta: la decoración nórdica.

Claves de la decoración nórdica

Recopilamos 5 claves de la decoración nórdica que te ayudarán a crear el espacio perfecto:

Sinceridad constructiva

Puede parecer a simple vista que la sinceridad constructiva es una característica propia y única del estilo de decoración industrial, y nada más alejado de la realidad. Aunque es un concepto estrechamente ligado a las naves industriales neoyorkinas que dieron paso al estilo industrial, la sinceridad constructiva también se ha convertido en un pilar de la nueva decoración nórdica, poniendo de manifiesto en los ambientes algunos elementos de construcción que no hacen otra cosa que embellecer los espacios: muros de carga, paredes de ladrillo visto, vigas de madera, revestimientos… Elementos que se recuperan visualmente para incorporarlos como grandes herramientas decorativas del estilo nórdico que se llevará esta temporada.

Espacios con luz

Potenciar al máximo la luz natural es esencial para ser fieles a la decoración nórdica. Ventanales amplios sin persianas, colores que potencien la luminosidad de los espacios, aportar algunos puntos de luz en lugares clave a través de lámparas y focos…

La luz es el elemento que puede ayudarnos a resaltar aquello que deseamos, hay que saber utilizarla bien para que se convierta en una herramienta protagonista en la decoración.

Apuesta por una iluminación relajante a través de lámparas colgantes o bombillas Edison con cableado a la vista, un leitmotiv en la deco nórdica.

El color blanco como protagonista

El rey de la decoración de estilo nórdico es el color blanco. En los espacios nórdicos se busca crear ambientes luminosos, amplios… y para generar esa sensación no hay mejor aliado que el color blanco.

Es un color apto para los baños, las cocinas, los dormitorios, los salones, los despachos… Lo vemos en cualquier espacio y en cualquier parte, en revestimientos para la pared, en azulejos para el suelo, en mobiliario, en elementos textiles como cojines, cortinas, mantas, fundas para el edredón, sabanas, toallas, en puertas…

¡No hay ningún lugar donde el blanco no sea un color aceptado!

Madera

Los amantes de la madera deben apostar por el estilo nórdico, porque esta es su elemento principal. Junto al blanco, son las claves más importantes de esta decoración que no deja de sorprendernos. Pero no cualquier madera, la madera de pino es la preferida, para el suelo y también para el mobiliario.

Hoy hay opciones para simular la madera de pino en el suelo con porcelánicos, suelos mucho más resistentes al paso del tiempo que ofrecen muchas prestaciones y una estética inigualable.

En Rocersa ofrecemos propuestas cerámicas perfectas para esta deco, por ejemplo: la Colección Rotterdam, una colección formada por un porcelánico que resalta la naturalidad y serenidad de las maderas más nobles.

¡La naturaleza es un recurso decorativo crucial para el estilo nórdico!

DIY

La filosofía DIY (Do It Yourself) encaja perfectamente con la decoración nórdica. Estos espacios están llenos de mobiliario handmade: piezas decorativas hechas con troncos, muebles restaurados, desde aparadores a armarios o cabeceros para la cama. Es una decoración en la que encajan todo tipo de piezas artesanales como percheros hechos con ramas, mantas de crochet artesanales, objetos cerámicos…

Lo que empezó siendo una sutil corriente decorativa se ha convertido actualmente en el estilo de decoración estrella de muchos países. Su éxito reside en los pilares de los que te hablábamos al principio: naturalidad, sencillez y luz, ¡mucha luz!